Primera oración
Señor
Jesús, te doy gracias por los días que han pasado, y por lo que tu nos
da señor. Señor, mira ahora una vez más el cambio climático, la guerra
climática y los acontecimientos que ocurren en el mundo señor.
Reprendemos toda malicia del diablo en el nombre de Jesús que quiera
provocar intensas temperaturas en todo el mundo. Declaro en el nombre
de Jesús que en Groenlandia vuelve a nevar señor, y que en los polos que
se derriten señor, pueda también nevar, para que todo esto vuelva a la
normalidad señor. Señor, ten misericordia sobre Mitribah, Kuwait, ya
que allí se batió la temperatura récord más alta jamás registrada en
todo el continente oriental señor. Ten misecordia sobre lo que está
aconteciendo en el mundo señor. Reprendemos en el nombre de Jesús todo
principado que quiera provocar este cambio climático señor.
Ayúdanos
a que las temperaturas bajen significativamente señor, y haz que el
fenómeno de La Niña vuelva otra vez a Pacífico a partir de agosto o
cuando tu lo desees señor, para que finalmente las temperaturas vuelvan a
su lugar señor, porque La Niña es la única salida señor, Jtevraiglwvssaikaqwto; pneu`ma ejdivdou ajpofqevggesqai aujtoi (lenguas angélicas).
Volvemos a repetir señor el salmos 24, que dice:
De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos.
¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.
El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación.
Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.
¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.
¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. Selah
Señor.
Te lo pido con todo mi corazón; haz que las temperaturas disminuyan
señor, porque ya no aguantamos más guerras climáticas señor ni tampoco
más terrorismo a causa del cambio climático señor. Te lo pido con todo
mi corazón señor. No aguantamos más señor (lágrimas).
Señor.
Te pido en el nombre de Jesús que me des fortaleza en este tiempo tan
díficl señor. Te pido en el nombre de Jesús que me ayudes a obedecer a
mis padres y a todos mis hermanos señor. Y declaro una vez más señor en
el nombre de Jesús que tu estableces el fenomeno de La Niña señor, para
que las temperaturas puedan bajar señor. No queremos un año 2016 tan
caluroso como éste señor.
Gracias señor por esta oración. En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén, y amén.
Segunda oración.
Padre
en el nombre de Jesús. Mira ahora lo que está pasando con Pokémon Go y
las personas señor. Reprendemos toda malicia del diablo en el nombre
de Jesús que quiera interponerse entre las personas y tu obra señor.
Declaramos que las iglesias toman iniciativas para que todos se
conviertan a Cristo Señor y que esto de Pokémon Go se acabe en algún
moment señor. Ese juego no prospera en el nombre de Jesús, Jtevraiglwvssaikaqwto; pneu`ma ejdivdou ajpofqevggesqai aujtoi.
Señor.
Mira ahora la televisión y las series que están dando actualmente
señor. Declaramos en el nombre de Jesús que tu tienes misecordia sobre
las personas que cada día más crean más series estúpidas y sin moral
señor, porque antes la televisión no era tan depravada como ahora
señor. Declaramos en el nombre de Jesús que si se origina el fenómeno
de La Niña y que las temperaturas bajen señor, tu puedas hacer cambiar
la mentalidad de las personas que crean dichas series, para que se creen
al menos series que sean muy bonitas y agradables señor, con besos y
abrazos, sin peleas, sin discusiones, sin guerras, sólo personajes que
puedan resolver problemas señor.
Así lo declaramos y lo profetizamos, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Amén, y amén